MÚSICA 1909
Resulta curioso la fascinación que sentía Matisse por pintar con mucha frecuencia Odaliscas de todos los tamaños , posturas y adornos diferentes . Era como si llevase dentro de él una inquietud y un hechizo y que él manifestaba a través de las odaliscas .
Así pues, Matisse no pinta más que mujeres que son de su gusto . Raros son los pintores que han podido legar a la posteridad un ideal femenino . Después de Boticelli y Piero della Francesca , hubo que esperar algún tiempo a Veronese y Tintoretto. El siguiente fue Ingres, cuyo ideal estaba centrado en la vieja antigua representación del eterno femenino .
Matisse permite reconocer en su obra un tipo de mujer mucho más allá de un ideal personal , el tipo de mujer de toda una época , comparada a las criadas de Renoir o a las bailarinas de Degas .Este ideal es en cierto modo un magnífico reflejo de aquella época , tendente a lo intemporal , a la manera de Proust , por la representación de la propia época. Al principio tenía un único ideal su propia mujer, que pintó de todas las formas posibles, disfrazada con una mantilla española o con los más extravagantes sombreros.
Poco a poco, prosiguiendo su trabajo de esteticista Matisse nos ha dado una nueva Eva de piernas largas, muslos redondeados , cintura de avispa y senos pronunciados , que a través de superficies regulares de color y de arabescos transmite el eterno deseo del hombre.
Si no se concibe un paraíso sin diosas, aún menos sin música. Una música que es, sobre todo, fuente de calma Con la Música ( 1909 ) Matisse anuncia los dos elementos indispensables e introduce al mismo tiempo una nueva temática , la pareja femenina que le va a servir para oponer dos modelos de actitudes , dos vestidos diferentes . Una especie de desdoblamiento femenino con un deje de Madame Bovary : la estructura perfectamente ordenada es resultado de la transformación personal efectuada por Matisse en el dibujo ingresco , claramente apreciable en el Retrato de Mademoiselle H D y en la Dama de azl.
Con Música Matisse hace un nuevo giro y vuelve a los contornos claramente marcados de los desnudos monumentales del período 1907-1917 , lo cual demuestra una vez más que Matisse combina pasado y presente y no se cansa de explorar el mismo tema en todas susformas posibles.
Tamara Tamaral
26-10-2014
Bibliografía : Henri Matisse, Edic Taschen
No hay comentarios:
Publicar un comentario