jueves, 15 de septiembre de 2016

DANAE TIZIANO

DANAE
Danae
óleo sobre lienzo 120 x 172 cm
Galleria Nazionale di Capodimonte ( Nápoles )





La lluvia de oro - Tiziano Vecellio El rey Polidette, se enamoró de Dánae y quería a toda costa de casarse con ella, pero rechazó, sospechaba que era el hijo de Perseo para dificultar su felicidad y comenzó a odiarlo ya buscar formas de eliminar la misma.


Para quitar él, aprovechó su ambición de gloria y se ofreció a hacer una empresa que se creía imposible: Perseus tuvo que llevar la cabeza de la medusa.

Otra leyenda cuenta que para participar en un almuerzo ritual en el que tenían que presentarse con un caballo, Perseo, que no es dueño de uno, dijo que iba a traer la cabeza de Medusa, a continuación, se representa con el cuerpo de un caballo.

En esta empresa el joven héroe tendría que morir, pero, protegido por los dioses y por su valor y pasado la prueba, antes de regresar por Danae madre tenía grandes aventuras.


Finalmente cansado de aventuras de Perseo decidió retirarse a una vida tranquila, volviendo a Argos, su país natal. La noticia de este retorno llegó a Acrisio que, asustado por la profecía y las malas acciones, escapó y huyó a Larissa, en el encubrimiento.


Pero ya que está escrito que nadie puede escapar de su destino, Perseo pasó que tomaron parte en las competiciones de los juegos atléticos que el rey de Larissa había ordenado y, en el lanzamiento de un disco, esta fue de las manos y fue a golpear a Acrisio, causándole la muerte, al darse cuenta finalmente la profecía fatal.




En esta obra realizada por Tiziano durante su visita a Roma en 1545-1546 , el artista representa , con un fuerte contenido erótico, el mito de la concepción de Dánae por Zeus a través de una lluvia dorada que cae hacía su cuerpo desnudo .


Algunos críticos han visto en este cuadro un anuncio del " impresionismo mágico " que practicará el pintor dos décadas después, en particular por el uso de pinceladas rápidas y empastadas . Sin embargo , la iluminación dorada que cubre a la joven , el crepuscular cielo del fondo , la clara cortina de la izquierda y la amplia extensión que ocupa en el cuadro el blanco de las sábanas y los almohadones están lejos de brindar los planos oscuros y los contrastes que Tizano usará posteriormente.


Por otro lado, y a pesar de la gama de colores utilizada es reducida , la brillantez cromática es la propia del artista durante ese período . El erotismo no sólo lo da la posición de Danae, sino también su expectante mirada a la lluvia dorada , Cupido, también atento al envío de Zeus, completa la escena.

La pintura fue un encargo del cardenal Alessandro Farnese , y se dice que la modelo del cuadro fue una mujer de la que estaba enamorado


Tamara Tamaral
15-09-2016

Bibliografía . Tiziano , Edit Biblioteca El Mundo
                                   Wikipedia


lunes, 29 de agosto de 2016

RETRATO DEL CONDE DUQUE DE OLIVARES DIEGO DE VELÁZQUEZ

RETRATO DEL CONDE DUQUE DE OLIVARES 1637 - 1638
 
 
Retrato del conde-duque de Olivares
Óleo sobre lienzo 67 x 54 cm
Museo del Ermitage, San Petesburgo
 
 


A pesar de la insobornable veracidad de sus retratos , que descubrían con implacable poder lo más secreto en la figura del retratado . Velázquez era muy apreciado por los que les encargaban sus retratos .

El famoso válido en cuyas manos durante veintitrés años permaneció un poder casi ilimitado sobre España , don Gaspar de Guzmán , conde de Olivares , duque de Sanlúcar de Barrameda, fue repetidamente modelo de Velázquez .



. Resulta tremendamente sorprendente el verismo con el cual Velázquez transmite los principales rasgos del protagonista. La imagen trasluce el carácter severo del conde-duque y simultáneamente pone de manifiesto aspectos que descubren una tenacidad e ingenio poco corrientes.
 
Su vestimenta es marcadamente sencilla y falta de ostentación. La pensativa y perdida mirada constituye un sorprendente contraste con la expresión del rostro llena de gran altivez. . Diversos matices de color modelan el rostro con maestría y desiguales pinceladas realzan la conformación de las facciones
 
La maestría artística de Velázquez aparece en el presente retrato en toda su plenitud , el colorido se distingue por su carácter contenido y de extraordinaria nobleza.. La obra es una acabada muestra del extraordinario realismo alcanzado por el genial artista
 
 
Tamara Tamaral
29-08-2016
 
Bibliografía : Velázquez, Edit Biblioteca El Mundo 

martes, 16 de agosto de 2016

MUJERES DE ARLES VICENT VAN GOGH

MUJERES EN ARLES

Mujeres de Arles
óleo sobre lienzo 73.5 x 92 cm
Museo del Ermitage, San Petesburgo

 
 
Mujeres de Arlés también es conocido con el título Recuerdo del jardín de Etten (pequeña ciudad del norte de Holanda en la que trabajó el pintor algún tiempo). Probablemente fue este hecho, el del recuerdo, el que hizo innecesario el trabajo al natural. Las figuras y el paisaje se extienden sin profundidad, paralelamente a la superficie del lienzo, en zonas peculiares, de acuerdo a un método adquirido de los pintores japoneses.
 
 
A primera vista parece que el cuadro está pintado en anchas extensiones de colores, pero una mirada atenta nos demuestra que estas extensiones están saturadas de pequeñas y precipitadas pinceladas, que crean el dinamismo interno de las formas y las hace sumamente expresivas. Los rostros de las mujeres, pensativos y tristes, transmiten al espectador un sentimiento de angustia. Mientras en el otro lado del cuadro una mujer recoge flores , su postura inclinada no nos permite ver el rostro de ella , sólo se percibe el vestido de color gris y sobre su cabeza lleva una cofia para protegerse del sol , y parece ajena al sufrimiento de las otras dos mujeres
 
 
                                                               Tamara Tamaral
                                                                   16-08-2016
 
Bibliografía . La Pintura de los Grandes Museos, Edit Planeta
 
 
 
 

domingo, 14 de agosto de 2016

EL JARDÍN DE DAUBIGNY VICENT VAN GOGH

EL JARDÍN DE DAUBIGNY 1890




EL Jardín de Daubigny
óleo sobre lienzo 56 x 106 cm
Museo Nacional de Arte de Hiroshima

 



Uno de los motivos más tratados por Van Gogh durante su estancia en Auvers será el jardín de Daubigny por el que sentía especial admiración. En EL Jardín de Daubigny se expresa toda la angustia vital que conduciría a Vicent van Gogh , pocas semanas después de concluir el lienzo, a poner fin a sus días . Esta tela fue ejecutada en Auvres-sur. Oise , cuya iglesia parroquial -aparece en el fondo . Corresponde , pues, al momento en que el artista era huésped del doctor Gachet , un período de actividad febril en el que diariamente compondría un cuadro .

Es notable en esta composición el interés que demuestra su autor - interés poco frecuente en su obra- por obtener los términos de profundidad espacial con un cuidadoso empleo de los recursos perspectivos.


 Es ésta una delicada vista de un amplio espacio, cerrado por el grandioso edificio y la iglesia al fondo, en el que podemos contemplar todos los elementos del jardín: desde el gato negro en primer plano hasta el cenador del fondo, sin olvidar las flores, los árboles, la señora o la verja, en un esplendoroso interés por mostrarnos todos los detalles. Evidentemente, Vincent no emplea un estilo preciosista y minucioso como los artistas académicos; más bien su maestría esté en plasmar en el lienzo todos esos elementos a través de una pincelada suelta, con manchas y pequeños toques de pincel que configuran la composición, como si de un puzle se tratara.

Incluso los colores intentan chocar menos, y aunque sigan existiendo las características luchas entre complementarios. Van Gogh utiliza pocos colores limitándose al empleo de dos  colores:  verde y el azul que corresponde a la iglesia y a la franja que atraviesa el primer término del cuadro .


 Precisamente será esta pequeña pincelada la que haga de Van Gogh un artista inconfundible, especialmente las espirales. Partiendo del puntillismo de Seurat y de la estampa japonesa, Vincent desarrollará un estilo propio que le caracteriza. Curiosamente, en algunas zonas otorga una mayor importancia a las líneas al marcarlas con un trazo más fuerte como en la iglesia. Esto será una clara influencia del simbolismo de Bernard pero también se produce por el deseo del artista de demostrar que había alcanzado una importante soltura en el dibujo, su gran preocupación. Sus colores son habitualmente muy vivos, jugando con las gamas de complementarios y empleando el malva para las sombras como tanto gustaban los impresionistas, cuyo estilo sirve a Van Gogh de punto de partida llegando a realizar estas inolvidables escenas.



Tamara Tamaral
14-08-2016
 
Bibliografía : ARTEHISTORIA

domingo, 31 de julio de 2016

LA INFANTA ISABEL CLARA EUGENIA ALONSO SÁNCHEZ COELLO


LA INFANTA ISABEL CLARA  EUGENIA 1579





La Infanta Isabel Clara Eugenia
óleo sobre lienzo 116 x 102 cm
Madrid Museo Nacional del PradoAlonso Sánchez Coello
 


Alonso Sánchez Coello ( Benifarón 1531 Madrid 1588 ) se formó en Flandes y en Lisboa . A partir del año 1537 residió en la corte española , donde fue el pintor de
cámara preferido del rey Felipe II ( 1556- 1598 ) Sánchez Coello empleó en sus obras los recursos de la pintura de Tiziano y de Antonio Moro , a quienes conoció personalmente .

Además de diversos retratos , pintó sobre todo retratos individuales , dobles y ecuestres . Sus composiciones rigurosas responden de una manera clara al formalismo de la corte española. El colorido suele estar basado principalmente en tonos sensibles, matizados con gran armonía


En este retrato, Alonso Sánchez Coello, retratista de la corte, representa a la infanta Isabel Clara Eugenia, a los trece años de edad; era la hija favorita de Felipe II de España y con los años llegó a ser gobernadora de los Países Bajos. El cuadro está fechado en 1579 y firmado por el autor. Estuvo en el Alcázar de los Austrias y en el Palacio de El Pardo, formando parte de las colecciones reales de la monarquía española.

Es uno de los retratos de Sánchez Coello en los que ensalza el poder y la dignidad de los miembros de la casa real. Es un retrato de tres cuartos. La infanta, que contaba entonces con trece años, está representada de pie, apoyando el brazo derecho en el respaldo de un sillón de terciopelo y pasamanería. La mano izquierda de la infanta cae sobre el costado, y en ella sujeta un pañuelo con ribete de encajes. En esa mano se aprecian tres anillos con piedras preciosas de colores. En la cabeza lleva un tocado de perlas rematado con una flor. Viste un vestido blanco de seda, con bordado de oro y piedras preciosas. Siguiendo la tendencia veneciana, cuida Sánchez Coello de tratar con detalle las texturas de los ropajes y los aderezos de joyería.El fondo es oscuro, con lo que se realza al personaje protagonista. La infanta mira directamente al espectador, pero su expresión es distante, sin evidenciar ningún rasgo de su carácter.

Este tipo de retrato cortesano sería seguido por pintores posteriores, como Juan Pantoja de la Cruz, Bartolomé González y, en último término, por Velázquez

 
 
Tamara Tamaral
31-07-2016
 
Bibliografía : Wikipedia 

martes, 13 de octubre de 2015

DIAS DE VERANO VICENTE PALMAROLI

DIAS DE VERANO 1885
 
Dias de verano
óleo sobre tabla 44 x32 cm
Museo Carmen Thyssen Málaga
 






Sentada frente al mar, junto a la orilla, una dama abandona un momento su lectura para volver la mirada al espectador. A pesar de su ubicación en plena playa, aparece vestida con un traje de falda larga de color morado con suntuosos adornos de encaje negro y delantal blanco, envuelta en un confortable echarpe, con un sombrero con blondas y plumas y pertrechada con una pequeña sombrilla. Parece estar tranquilamente acomodada, apartada del resto de veraneantes, junto a las sillas de anea que se empleaban para descansar cerca del mar y a otros útiles de playa y algunas ropas. Así, reservada y entregada a la lectura, sorprendida en su soledad, esta imagen de mujer veraneante posee un tono melancólico y refinado, propio del gusto de la alta burguesía europea del último cuarto del siglo y responde además a un estereotipo de feminidad burguesa bien conocido a través de la literatura, que tuvo su reflejo en una tipología artística perfectamente acuñada; iconografía que Palmaroli supo explorar con verdadero éxito comercial.



A finales del siglo XIX se consideraba muy sofisticado acudir a la playa con un traje propio de paseo, tal y como hace la protagonista de este lienzo. De hecho vestir de forma elegante junto al mar se convirtió en un signo de verdadera distinción muy poco tiempo después. Por esa razón Palmaroli eligió a menudo a mujeres ataviadas como ésta en plena playa, interesado siempre en representar imágenes en las que pudiera reconocerse la burguesía que se costeaba ese exclusivo tipo de ocio deportivo. Entre las mejores obras de esa iconografía destaca especialmente En vue del Museo del Prado, que es la más depurada versión de un asunto al que volvería muy a menudo en las décadas de los setenta y ochenta del siglo XIX y que culmina dentro de su producción con La confesión, también en el Prado, que es una de sus últimas creaciones inspiradas en esa imagen burguesa que muchos otros pintores, españoles y de toda Europa, pintarían también, pero con menor fortuna. Este cuadro de la Colección Carmen Thyssen-Bornemisza encaja muy destacadamente entre esas pinturas del maestro madrileño. Concorde con las características de estas obras, Palmaroli se esmeró en la ejecución de la figura que centra la composición, con pinceladas preciosistas de color atemperado, concentrándose especialmente en el rostro de la dama, al que concedió un cierto tratamiento sentimental presente hasta sus obras finales. Como es habitual en estas pinturas, la obra está realizada sobre una maciza tabla de lujosa madera, lo que provee al acabado de la pintura de una finura todavía mayor y de cierto aspecto de solidez acorde con las residencias para las que estaba destinado. Aunque la descripción del atuendo posee una jugosidad plástica y una brillantez tonal muy característica de las formas del pintor, el celaje y el horizonte, así como de la propia playa, fueron pintados sin embargo de una forma rápida y somera, con muy poca materia pictórica y atendiendo a un criterio paisajista de apunte en plein air, pero capaz de captar tanto el efecto lumínico del cielo encapotado de nubes como los amagados reflejos de luz plúmbea en la arena húmeda con un sentido claramente decorativo.

 
Palmaroli acudió a menudo a las playas de Trouville-sur-mer, en la normanda región de Calvados. Allí veraneó entre 1873 y 1883, en un entorno de moda, favorecido por la presencia de pintores y escritores célebres como Gustave Flaubert, Marcel Proust, Claude Monet o Eugène Boudin, todos ellos participantes a su modo, como el propio Palmaroli, de la trasmisión de la imagen que ahora tenemos de la más alta burguesía europea de ese momento. Es muy probable que la escena de esta pintura esté ambientada precisamente en esas playas de Trouville, dada una entonación plomiza típica del norte, que posee esta obra y que es la misma que desplegó en otras pinturas efectivamente allí ambientadas por el pintor.
 
 
Carlos G. Navarro ( autor )
 
 
 
Tamara Tamaral
13-10-2015

miércoles, 19 de agosto de 2015

EL EMPERADOR RODOLFO II COMO VERTUMNO GIUSEPPE DE ARCIMBOLO

EL EMPERADOR RODOLFO II COMO VERTUMNO 1590
 
El emperador Rodolfo II como Vertumno
óleo sobre madera 68 x 56 cm
Balsta ( Suecia ) Castillo de Skokloster



La carrera de Giuseppe Arcimbolo en la corte de los emperadores Maximiliano II y Rodolfo II en Viena y Praga comenzó en 1562 como retratista . Demostró su capacidad como empresario en fiestas cortesanas , como diseñador de disfraces y aparatos y como asesor para la cámara de arte , con tan buenos resultados que en 1580 fue elevado al estado noble y en 1592 , como agradecimiento por sus cuadros Vertumno y Flora , recibió el título de conde palatino. La fama de Arcimboldo como pintor se debió principalmente a la novedad que suponían esas cabezas compuestas que ideó para los ciclos de las estaciones del año y los elementos . Las primeras obras de estas características , que comenzó a pintar en 1563, forman parte del ciclo de las estaciones. Desde un primer momento se da un entrelazado sistemático entre varios planos semánticos : el modelo de las personificaciones ha sido modificado en el sentido de que la figura humana sigue constituyendo la forma fundamental, pero está compuesta por objetos que remiten inmediatamente al tema.
 
 
 
En muchos casos , las cabezas compuestas están pensadas también como retratos . El Vertunmno personifica la deidad clásica de la vegetación , de los cambios que se producen en las estaciones , con numerosos frutos , como el usual. El primer plano semántico se refiere pues a la personificación de la vegetación, del dios Vertumno , lo que Arcimbolo logra con analogías formales entre las formas individuales de la cabeza y los frutos y plantas . En otro plano se encuentra una alegoría : la cabeza compuesta , con esa apariencia, se refiere a una persona concreta : el emperador Rodolfo II , como se aprecia en otras obras ,convencen probablemente se reconocerán sin necesidad de indicarse expresamente . En la corte también cosecharon mucho éxito otros retratos alegorizantes de Arcimbolo, Gregorio Comanini , quien en Milán vivió en la misma casa que el anciano Arcimbolo , describe la diversión que causó a Maximiliano II y a sus cortesanos cuando el pintor presentó el retrato de un doctor en Jurisprudencia , cuyo rostro había quedado desfigurado por la sífilis : en el retrato estaba representado por carne asada y pescado.
 
 
Un punto central para la comprensión de los cuadros de Arcimbolo radica en la cuidadosa imitación de la naturaleza y en la idea de naturaleza que se esconde tras esta y que considera que la posibilidad de combinar objetos de diferente género se encuentra ya en la misma naturaleza . La particularidad de cada objeto se analiza hábilmente en relación con su capacidad de transferencia ; las relaciones naturales de los tamaños tiene menos importancia que su integración funcional . Sin embargo, la aceptación de una percepción objetiva por los sentidos , y con ello la idea del carácter absoluto del modelo de la naturaleza , se desenmascara como una ficción. Las cosas se representan tal como son ; pero al mismo tiempo son también algo diferente.
 
 
 
Tamara Tamaral
19-08-2015