viernes, 13 de julio de 2018

LA TIA LUISA IGNACIO ZULOAGA

LA TIA LUISA

La tia Luisa
óleo sobre lienzo
Colección Mafre




Pntor español. Nació en el seno de una familia de artistas y recibió de su padre una primera formación básica, completada más tarde en Italia y en París, donde se relacionó con figuras de la talla de Gauguin, Degas y Puvis de Chavannes.
Su vida se caracterizó por frecuentes cambios de domicilio, que le llevaron a residir en París, Segovia, Andalucía, Madrid y Zumaya. Fascinado por la imaginería popular (tauromaquia, bailarinas de flamenco), más tarde eligió como tema de sus pinturas diversas escenas de la vida cotidiana, a menudo festivas o religiosas, que plasmó con una paleta oscura, fuertes dosis de realismo y un gran sentido dramático.
En su estilo pueden observarse las huellas del influjo de El Greco, Velázquez y Goya, como puede observarse en uno de sus cuadros más celebrados, El enano Gregorio. El tema de El enano Gregorio se inspira en los maestros del siglo XVII, en Velázquez principalmente. En esta época, los enanos y las personas que presentaban algún tipo de anormalidad física o psíquica servían de diversión en la corte real o en el séquito de los grandes señores.



La moda en el vestir seguía su curso, siempre evolucionó a buén ritmo, pero en estos años, especialmente la femenina se hace visualmente mucho más alegre, optimista y liberada. Tienden a desaparecer los apretados corsés y otras formas molestas de realzar la figura, el avance también en la manufactura de los tejidos prodiga prendas mas ligeras, cómodas y funcionales, y el colorido y el uso de complementos se generaliza. 


Entre estos complementos el sombrero es prenda imprescincible e importante y su uso se hace extensivo tanto en las damas de toda condición como en los caballeros. Zuloaga se vió inmerso en aquel París exuberante de vida y alegría y en la obra que vemos del año 1906 cultiva con delicadeza el detalle en el vestir y especialmente en la belleza de los sombreros. Aunque suele insistir en la mantilla española a la hora de llevar a cabo muchos de los retratos que le fueron encargados a lo largo de su vida, es en las obras de estos años donde más utiliza esta otra prenda para realzar la belleza femenina. 



Así, nos sorprende con uno negro e indefinido pero lleno de sensualidad y movimiento en la Carta de 1898, vuelve a emplear esta clase de tocado en Parisienses dos años después adornando dos elegantes damas, en el que una de ellas casi con seguridad es la misma modelo que aparece en esta de la tía Luisa, comprobarlo. Del año 1907 traemos españolas y una inglesa en el balcón, la inglesa la de la derecha por el color mucho más pálido de su piel y luciendo un sombrero contagiado de los tonos oscuros y fríos de la obra. En fín, como Zuloaga hubo pocos con la facilidad y elegancia con la que "tocaba" las cabezas de sus modelos; ver tambien Retrato de actriz, 1909, Señora de Patino



Tamara Tamaral
13-07-2018

Bibliografia . Biografia y Vida

jueves, 12 de julio de 2018

PAISAJE BAJO UN CIELO AGITADO VINCENT VAN GOGH



PAISAJE BAJO UN CIELO AGITADO 1886

E

Paisaje bajo un cielo agitado
Óleo  sobre lienzo.59,5 x 70 cm.
Cortesía Fondation Pierre Gianadda, Fondation Socindec. Martigny, Suiz



le








En el año 1886 los llamados impresionistas expusieron juntos por última vez mientras ya se estaban desarrolando una serie de tendencias que iban más allá de los principios que habían generado éste movimiento. El propio Van Gogh estaba introduciendo un componente mucho más personal en todas sus obras, que anticipaba ya las grandes tranformaciones que desembocarían , ya en el siguiente siglo xx, en el expresionismo, el fauvismo y en el cubismo. Por eso hablamos en la entrada anterior de él como maestro de muchos aristas posteriores. 


A esta última etapa del Impresionismo se le ha dado en llamar Posimpresionismo y agrupó pintores de la talla de Seurat, Gauguin, Degas, Toulouse-Lautrec, el mismo Van Gogh y Cézanne. Continúan utilizando colores vivos y pinceladas perfectamente visibles pero tratan de transmitir algo más de expresión y emoción en sus obras, y, por supuesto, no se limitaron ya al paisaje en sí, sino a asuntos más implicados en la vida real y en la propia visión subjetiva de cada artista.




De cualquier forma, Vincent continuó hasta el final de su corta vida pintando al aire libre paisajes llenos de luz y empleando unos colores personalísimos y en consonancia con su cambiante estado de ánimo. La evolución del color, sin abordar el cambio en el tipo de pincelada, es una característica que se puede seguir con bastante nitidez a lo largo de la vida de éste artista verdaderamente experimental

No obstante, podemos observar a lo largo de su trayectoria pictórica que el empleo de trazos enérgicos y tumultuosos en las pinceladas   se deben a un estado anímico profundamente alterado 

Tamara Tamaral
12-07-2018

Bibliografia . " PinturaMadrid "